El judoca portugués Anri Egutidze quedó descalificado del Grand Slam de judo que se desarrolla en Bakú (Azerbaiyán) cuando en pleno combate se le cayó sobre el tatami su teléfono celular.
La insólita situación, que le costó la descalificación mientras peleaba contra el sueco Robin Pacek, se hizo viral en las redes, donde las imágenes de vídeo muestran cómo apenas iniciada la pelea un teléfono cae de la vestimenta del portugués y es recogido enseguida por su contrincante.
Al observar lo ocurrido, el árbitro tomó la decisión de parar el combate para aclarar la situación y descalificó al judoca portugués, informó la agencia EFE.
Egutidze, de 23 años, ganó el Abierto Europeo que se celebró en Madrid en 2016 y fue subcampeón en europeo junior en el campeonato celebrado en Málaga en 2016.